La localización de este 57 Congreso de Ingeniería Naval e Industria Marítima es Valencia. Desde la antigüedad, Valencia se encuentra condicionada por el agua: el Turia y el Mediterráneo son claves en la economía y la cultura de la ciudad.

Es en el siglo XV cuando se construye el edificio de la Lonja, muestra del poder de la ciudad y su comercio por vía marítima y fluvial.

Pese a ello, autores como Martínez Roda destacan la prolongada carencia de unas sólidas instalaciones portuarias debido a las características geomorfológicas de la costa: extensas playas sin calado ni abrigo y enormes obstáculos técnicos para el dragado y la construcción de muelles y escolleras con los medios de la época. Además, el Turia dificultó la consolidación de un puerto en el Grao, por lo que su emplazamiento sería cuestionado hasta prácticamente comienzos del siglo XIX.

La ausencia de un fondeadero seguro hacía que las operaciones de carga y descarga se hicieran frecuentemente en pésimas condiciones y que las dársenas de Cullera y Denia funcionasen como antepuerto refugio. Mientras tanto los astilleros cada vez cogían más auge.

En 1762 el ingeniero militar Pedro de Ara auxiliado por el teniente de navío Pedro García Aguilar proyectó un contramuelle que evitara la entrada en la rada de los aportes del río. Dos años más tarde el vicario Manuel Gómez Marco propuso premonitoriamente la desviación de la desembocadura del río Turia, mediante un canal hacia el sur.

El mar también influyó la llegada del ferrocarril, en el siglo XIX. Se decidió construir dos estaciones: una en el Grao por su proximidad al puerto y que serviría para el transporte de mercancías; y otra en el casco antiguo, pero aún así, el recinto de la ciudad permanecía separado de la costa.

Edificio Copa América en Valencia
Imagen de Marcela Escandell

Ya en el siglo XX, concretamente a partir de los setenta, se favoreció la integración de las cadenas logísticas de suministro en la red marítima mundial y la especialización en el tráfico de contenedores, haciendo del puerto uno de los principales pilares de la economía valenciana consolidándose como una magnífica plataforma intermodal en el Mediterráneo.

En noviembre de 2003 se designó Valencia como sede de la regata de la 32 Copa América, cuyo principal legado es la Marina Real Juan Carlos I.

En la actualidad, Valenciaport ha cerrado el ejercicio 2017 con récord histórico en tráfico de contenedores. En total, los tres recintos gestionados por la Autoridad Portuaria de Valencia (Valencia, Sagunto y Gandía) han manipulado 4.832.156 TEU, un 2,11% más que el año anterior. Estas cifras suponen consolidar el crecimiento de Valenciaport y le prepara para alcanzar el hito de los 5 millones de contenedores. En cuanto al tráfico total, durante 2017 Valenciaport ha canalizado 73.559.877 toneladas, un 2,92% más que durante el año anterior.

En 2017 han utilizado los recintos de Valenciaport para sus desplazamientos marítimos un total de 1.062.580 personas.  Por lo que respecta al tráfico de cruceros, en 2017, han recalado en el puerto de Valencia 412.318 personas (+2,25)  a bordo de una de las 203 escalas que se han realizado en el recinto.